miércoles, 13 abril 2011 23:00
Volume 1antes de la Advertenciaoración personalpedir perdónCoronilla de la Divina MisericordiasatanismoCrucificciónConfesiónnaturaleza del pecadoviolenciaasesinatooración por los pecadoresLa tristeza de DiosMi amadísima hija, lloro con gran tristeza esta noche por los pecados de la humanidad, que han aumentado con gran intensidad, al acercarse el tiempo en que el mundo conmemora Mi Pasión en la Cruz. Mi dolor es aún mayor que cuando fui crucificado por primera vez. Ahora estoy reviviendo la Agonía que sufrí, mientras los pecados de la humanidad atraviesan Mi Corazón como una espada, que es más larga, más afilada y más dolorosa. Escucha Mis súplicas. Escuchad Mis gritos. Todos vosotros, consoladme en esta profunda agonía que hoy soporto. Tengo que presenciar, diariamente, la profunda pena, el dolor y la tortura infligida por el hombre, al hombre, por el hombre, a los niños. Estos asesinos no sufren ningún remordimiento, tan infectadas están sus oscuras almas por Satanás, el engañador. No muestra compasión por ninguno de vosotros, porque no tiene alma. Sin embargo, el hombre tontamente sucumbe a sus tentaciones como los ciegos. Tan servilmente se dejan absorber por esta terrible oscuridad, que tengo que confiar en que ustedes, los creyentes, recen con fuerza para salvar esas almas.
Mi dolor se intensifica cada día. El pecado no es visto por el hombre, por lo que es. En su nivel más básico, es amor a uno mismo. En el peor de los casos, es un amor a todo lo que daña a los demás, a través de la deshonestidad, la violencia, el abuso y el asesinato. ¿Por qué la gente hace la vista gorda cuando es testigo de tales atrocidades? Esas víctimas son personas como ustedes. Rezad mucho por esos autores, porque ellos también son víctimas. Ellos, hijos Míos, han sido atrapados por el engañador, aunque muchos ni siquiera aceptan que existe. El tiempo se acerca ahora para que Mi Palabra sea verdaderamente escuchada de nuevo en la Tierra. Por favor, por favor explica a todos que Mi Misericordia está ahora a punto de ser presenciada en la Tierra durante el próximo evento místico. Es importante decir a tanta gente como sea posible que pidan a Dios el Padre Eterno, que les perdone a todos y cada uno de ustedes, por los pecados pasados cometidos. Hacedlo ahora mismo y rápidamente. Salvad vuestras almas y las de los demás. Aunque la conversión será desenfrenada, algunas almas desafortunadas no sobrevivirán al choque. Rezad, rezad para que no mueran en pecado mortal.
Por favor, recuerden Mi Pasión durante la Cuaresma, considerando el Sacrificio que hice voluntariamente por todos ustedes para que pudieran salvarse. Comprended entonces que La Advertencia, la Iluminación de la Conciencia, es Mi próximo Don de Misericordia para la humanidad.
Difunde la conversión por todas partes. Ayudad a derrotar al engañador rezando Mi Divina Misericordia para salvar almas. Confiad en Mí ahora y traedme a vuestros corazones. Uníos para salvar a la humanidad a través del amor.
Tu Divino Salvador, Jesucristo
Hijo de Dios Padre Todopoderoso
Creador y Hacedor de todas las cosas